recomiendo este hotel, es total for explorar la ciudad,

Acogedora habitación, encantadora decoración, con una ubicación ideal a menos de 10 minutos a pie de la plaza del pueblo y acceso a wi-fi que hizo mi estancia aún más placentera.

No veo ningún aspecto negativo que mencionar.

La privacidad del lugar es increíble.

Tuvimos una mala experiencia debido al trato del personal. La llegada fue incómoda, ya que las respuestas eran frías y poco amigables. Aparte, la falta de televisión en la habitación hizo que la estancia resultara menos divertida, especialmente por las noches.

La decoración de las habitaciones tiene un toque encantador y acogedor, con un enfoque en lo rústico que le da un carácter especial. Desde la ventana se pueden disfrutar de unas vistas que hacen que valga la pena quedarse a contemplar.

No había televisión en la habitación, lo que hizo que las noches fueran bastante aburridas. Además, el cuarto de baño era bonito, pero carecía de una cortina para la ducha, lo que provocaba que el agua salpicara fuera de la bañera, lo que era molesto. La ubicación del pueblo es mayormente para usar como base, ya que no tiene muchas comodidades a pie de calle.

Me hubiera encantado escribir una buena crítica, pero la casa no tenía televisión en la habitación, una gran desventaja. Además, el baño era muy lindo, pero ¡qué mal que no tenía cortina! Esperaba un trato exclusivo, pero ni siquiera me ofrecieron una mejora de habitación. Todo muy decepcionante, para ser sincera.

La casa es un lugar encantador, con una decoración rústica y moderna que crea un ambiente acogedor. Las habitaciones son amplias y confortables, con vistas maravillosas a la plaza del pueblo. La ubicación es ideal, a pocos pasos de la iglesia y el parque, lo que nos permitió disfrutar de paseos agradables. Los dueños son muy amables y siempre están dispuestos a ayudar. Además, el desayuno incluía mermeladas caseras que estaban deliciosas y perfectas para empezar el día.

Sin embargo, la falta de televisión en la habitación hizo que las noches fueran un poco aburridas.

Las vistas desde nuestra habitación eran impresionantes.

cerca de todo lo que importa para paseos urbanos y parques

mi estancia fue maravillosa, ya que el hotel está a menos de 10 minutos a pie de varios puntos de interés como la hermosa plaza del pueblo y un encantador parque donde pude relajarme y disfrutar de la naturaleza durante mis paseos.

La habitación era cómoda, pero el trato al llegar fue poco amable.

Impecablemente limpio y servicio excepcionalmente atento con vistas encantadoras a la plaza y la iglesia.

Este lugar me queda perfecto. Tienen acceso a wi-fi, un bar de snacks y aire acondicionado, todo lo que necesito. En mi primera estancia, el personal me ayudó a buscar un coche. Recomiendo probar los juegos de mesa. Volveré un par de días.

La habitación era bien decorada aunque tenía un toque bastante Ikea, lo que puede no gustarle a todos. La casa presenta un ambiente acogedor, pero es importante señalar que hay animales disecados, lo que podría incomodar a algunos. En general, fue una estancia tranquila y agradable.

La decoración de Casa Rural El Ralenco es encantadora, con un ambiente acogedor que invita al descanso. Además, las áreas comunes son espaciosas, lo que facilitó mi movilidad durante la estancia, haciéndome sentir cómoda y bienvenida.

Mejorar la comodidad de las sillas sería ideal.

La sala de estar era tan acogedora que se sentía como un abrazo cálido en un día de invierno. Las bicicletas gratuitas fueron la guinda del pastel, permitiendo explorar la zona con más alegría que un niño en una tienda de caramelos. ¡Qué placer disfrutar de un desayuno buffet que parecía sacado de un sueño gastronómico!

Falta de televisión

La estancia fue agradable, destacando la amplitud de las habitaciones y el buen gusto en la decoración, que mezcla lo rústico y lo moderno. Las vistas desde la ventana eran encantadoras, perfectas para relajarme y disfrutar del paisaje, y el trato del personal fue siempre amable. Sin embargo, la falta de algunas comodidades como una televisión en la habitación restó un poco en la experiencia, y el baño carecía de algunos elementos que hubieran mejorado la estancia. Nos gustó que se permiten mascotas y pudimos disfrutar de unos deliciosos pasteles y mermeladas caseros durante el desayuno.